La asociación AILYSET, con sede en Cabricán, Quetzaltenango, ha sido un pilar de apoyo para la comunidad desde antes de su fundación oficial. AILYSET, cuyo nombre resuena con esperanza y compromiso, fue concebida por un grupo de cabricanecos que, aunque ahora residen en su mayoría en los Estados Unidos, no han olvidado sus raíces ni las necesidades de sus paisanos.
Una actividad entrañables que AILYSET ha llevado a cabo ha sido la entrega de canastas navideñas. Esta iniciativa surgió del deseo de aliviar las cargas de las familias más vulnerables durante las festividades. La época navideña, que tradicionalmente es un momento de unión y celebración, puede ser también una temporada difícil para muchas familias que luchan por llevar lo esencial a sus hogares.
Cada diciembre, gracias a la colaboración y la generosidad de los miembros de la junta directiva y voluntarios, AILYSET organizaba estas donaciones, llenando de alegría y esperanza los corazones de cientos de familias en Cabricán. Las canastas navideñas incluían productos de primera necesidad, como alimentos básicos, y pequeños detalles que hacían de la Navidad un momento especial para aquellos que más lo necesitaban. Estos actos de solidaridad han sido más que simples donaciones; han representado un puente emocional entre quienes residen en el extranjero y su comunidad de origen.
La labor de AILYSET ha demostrado que la distancia no es un obstáculo para la solidaridad, y que, con dedicación, es posible generar un impacto positivo en la vida de muchos. Esta tradición de las canastas navideñas no solo ha aliviado necesidades materiales, sino que ha sembrado un sentido de pertenencia y unión entre los habitantes de Cabricán, recordándoles que, sin importar dónde se encuentren sus hijos o familiares, siempre hay manos dispuestas a ayudar.
En esta próxima etapa, con la formalización de AILYSET como una asociación oficial, la esperanza es poder seguir expandiendo este tipo de acciones y continuar con el legado de ayuda y apoyo a quienes más lo necesitan.
!Que la solidaridad y el amor al prójimo siga siendo el motor que impulse cada paso de esta noble labor! Mt. 22,37-39
